Las tradiciones que pasan de generación en generación son el tejido que une a las comunidades, manteniendo viva la herencia cultural y fortaleciendo los lazos entre las personas. Compartir estas costumbres y momentos no solo enriquece el presente, sino que también construye puentes hacia el futuro, permitiendo que tanto niños como adultos se deleiten en la alegría del juego y la celebración. En efecto, es en el presente donde todo converge….